Cueva de los Enebralejos

 

HISTORIA

Esta cueva descubierta en 1932, al realizar las obras de un pozo en la finca del Cebadero que perforó una de las galerías. A partir de este descubrimiento, se empezó a estudiar las características de estas cuevas

GEOLOGÍA

La Cueva se halla en un afloramiento de calizas del Cretácico Superior. De hecho, la cueva se halla en el contacto entre las rocas carbonatadas calcáreas y las rocas carbonatadas dolomíticas.  

Así la cueva se sitúa en un karst localizado entre afloramientos de calizas y de dolomías, ubicándose en las primeras.

DESCRIPCIÓN

La cueva tiene una longitud total de 3.700 metros, pero solo existen abiertos al público 500 metros, desde su entrada.

Tiene un conjunto de salas, de gran belleza, con un espléndido conjunto de formaciones calcáreas, como estalactitas, estalagmitas, columnas, coladas y banderas, que van apareciendo, a medida que se avanza en la cueva.

La cueva debe su nombre a la gran cantidad de sabinas que pueblan la zona, que por razones lingüísticas aún desconocidas son referidas como “enebros” entre los habitantes de la zona.

OCUPACIÓN

En el recorrido aparecen numerosas muestras, que sus moradores prehistóricos dejaron plasmados en forma de grabados, así como diversos utensilios. Cabe  destacar los importantes restos arqueológicos encontrados en su interior. Por otra parte, en su interior, se sitúan numerosos enterramientos ya que se han encontrado numerosos osarios y restos humanos

VISITAS

Todas las visitas a la cavidad son guiadas y tienen una duración aproximada de 45 minutos. Los pases se van formando según estricto orden de llegada en grupos de máximo 19 personas, salvo entradas compradas por Internet.