Geoparque mundial unesco Montañas do Courel

Situado en el noroste de España, el Geoparque Mundial de la UNESCO Montañas do Courel (578 km2 de extensión) destaca por su singular y variado patrimonio geológico de marcado carácter tectónico, geomorfológico y mineralógico, en el cual sobresale el Global Geosite “Pliegues tumbados de la Serra do Courel”, incluído también en el Inventario Español de Lugares de Interés Geológico. El patrimonio geológico del Geoparque está estrechamente ligado al desarrollo humano desde la Prehistoria, incluyendo la notoria explotación de recursos geológicos y mineros.

Las Montañas do Courel constituyen un singular y tranquilo entorno natural resultado de una larga historia geológica y humana, del contraste entre vegetaciones, faunas y climas mediterráneo y atlántico. Conocer las cuarcitas, pizarras, calizas y gneises de las Montañas do Courel es viajar a los antiguos océanos paleozoicos donde se desarrollaron los  primeros organismos con partes duras, como los arqueociatos, trilobites, cefalópodos, crinoideos y braquiópodos. Hace unos 320 millones de años, estas rocas formaron parte del núcleo de la antigua gran cordillera Varisca, de miles de kilómetros de extensión y pocos miles de metros de altitud.

Desde los primeros asentamientos a la minería aurífera romana

En este paisaje de rocas paleozoicas, desniveles de hasta 1.400 m, relieves fluviales, glaciares y kársticos y abundante vegetación y fauna se asentó el ser humano desde el Paleolítico, como evidencia la presencia de herramientas de piedra, petroglifos y túmulos funerarios. Los romanos conquistaron estas montañas en el siglo I después de Cristo imponiendo una nueva organización territorial encaminada a la explotación del oro existente en antiguos sedimentos de río o en la propia roca paleozoica, en relación a pliegues y fallas. Los romanos dominaron los existentes castros de la Edad del Hierro, fortificados en piedra, y edificaron muchos más, conservándose actualmente 66 castros en lugares naturales estratégicos. Desde estos emplazamientos, los romanos explotaron más de 97 minas de oro, como la de A Toca o las de la Ruta Arqueológica de O Covallón. El agua empleada en las minas procedía de más de 5 km de canales, túneles y cisternas de agua. Además, los romanos desviaron el río Sil a mediante el Túnel de Montefurado, de 120 m de longitud, y construyeron vías de comunicación, así como el magnífico puente de sillería de granito sobre el río Bibei.

Castros, aldeas, castillos e iglesias en piedra

El declive de los castros y los romanos dio paso al actual sistema de aldeas con una singular arquitectura tradicional que aún se conserva en el Geoparque. Al igual que los castros, las aldeas se construyeron utilizando las rocas del lugar que podemos conocer a través de la Ruta de las Aldeas Paleozoicas. En la Edad Media se edificaron castillos empleando la calizas paleozoicas y la rojiza Pedra Cabaleira, del Cenozoico, aunque las poderosas abadías de Torbeo y San Clodio prefirieron utilizar el granito importado desde tierras vecinas del siglo XII. Las rocas locales del Geoparque se emplearon en la construcción de iglesias y ermitas durante los siglos XVI-XVIII, cuando se explotaron más de 20 yacimientos de hierro para abastecer las tradicionales ferrerías. En estos talleres artesanales, el hierro tratado mediante la quema de carbón vegetal se moldeó mediante potentes mecanismos hidráulicos de golpeo. En el siglo XX, se explotaron yacimientos metálicos (plomo, cobre), entre las que destaca el antimonio de las Minas de Vilarbacú, singular a escala nacional, y cuyos hornos de calcinación e infraestructuras aún se conservan en hoy en día.

 

Las pizarra de techar

Desde los primeros castros hasta la actualidad, los tejados de las Montañas do Courel fueron revestidos mediante pizarras de techar locales, que forman parte de las Pizarras de Techar Ibéricas, declaradas “Recursos de Piedra del Patrimonio Mundial” (Global Heritage Stone Resource) por su notorio papel en el desarrollo de la Humanidad.  Las pizarras del Geoparque se exportan en la actualidad Europa, constituyendo uno de los potentes motores económicos del territorio.

Visitar el Geoparque

Conocer el Geoparque Montañas do Courel es visitar los cuatro museos y centros de interpretación y más de 25 sitios interpretados que acercan el patrimonio geológico tanto al gran público como a los escolares. La minería está presente en los museos geológicos y etnográficos, así como en el centro de interpretación de la minería aurífera, que entrará en funcionamiento en 2021.

Para una estancia maravillosa, el Geoparque recomienda 28 bares-restaurantes de la bien conocida cocina gallega, 25 hoteles y hostales, un área para acampar y apartamentos rurales situados en el corazón de las aldeas tradicionales.

Recursos: http://cutt.ly/YyPhopF