Museu d’Isona i de la Conca Dellà
El Museo está incluido dentro del geoparque Conca de Tremp – Montsec
Situado en el pueblo de Isona, al sur de la comarca leridana del Pallars Jussà, es el escenario de un apasionante viaje en el tiempo. Este centro museístico ofrece la posibilidad de descubrir una zona que tiempo atrás fue ocupada por la cultura romana, y mucho antes, habitada por algunos de los últimos dinosaurios que habitaron la tierra.
El Parque Cretácico es un proyecto de desarrollo local a partir del patrimonio integral de la Conca. Así pues, el Parque Cretácico permite a todo el mundo que llega hasta esta área de la comarca leridana del Pallars Jussà, poder descubrir este territorio en sus diferentes ámbitos temáticos: yacimientos paleontológicos, restos arqueológicos, edificios histórico-artísticos y el mismo entorno natural que lo compone.
El Museo está dividido en diferentes ámbitos, que aprovechan los pisos que lo integran:
En el sótano está la bodega, donde se explica la importancia de la viña desde época romana hasta mediados del siglo XX.
En la planta baja, que es la de la entrada, se muestra las características fundamentales del marco geográfico y la riqueza cultural y natural de la Conca, a través de los diferentes pueblos que la integran.
Siguiendo la escala del tiempo, nexo de unión de las colecciones del Museo, nos trasladamos 2.000 años atrás hasta el primer piso, momento en el que Isona era una importante ciudad romana del interior de Cataluña. Se puede ver la evolución cronológica de la ciudad romana de Aeso, conocer cómo era y quién vivía.
Continuando el viaje, al llegar al segundo piso retrasamos nuestro reloj 65 millones de años, hasta el periodo Cretácico. La Cuenca era muy diferente en la actualidad y los dinosaurios eran algunos de los animales que vivían. Los restos paleontológicos que se ven permiten explicar cómo era la vida y el entorno de los dinosaurios y cómo han llegado hasta nuestros días.
BREVE DESCRIPCIÓN
Situado en el pueblo de Isona, al sur de la comarca leridana del Pallars Jussà, es el escenario de un apasionante viaje en el tiempo. Este centro museístico ofrece la posibilidad de descubrir una zona que tiempo atrás fue ocupada por la cultura romana, y mucho antes, habitada por algunos de los últimos dinosaurios que habitaron la tierra.
El Parque Cretácico es un proyecto de desarrollo local a partir del patrimonio integral de la Conca. Así pues, el Parque Cretácico permite a todo el mundo que llega hasta esta área de la comarca leridana del Pallars Jussà, poder descubrir este territorio en sus diferentes ámbitos temáticos: yacimientos paleontológicos, restos arqueológicos, edificios histórico-artísticos y el mismo entorno natural que lo compone.
La Conca conserva uno de los conjuntos de yacimientos paleontológicos con restos de dinosaurios más importante de Cataluña. Una franja de sedimentos del Cretáceo superior atraviesa Cataluña de este a oeste a la altura de lo que llamamos el Pre-Pirineo, y es donde encontramos los principales yacimientos paleontológicos de un período que va de los 72 a los 66 millones de años. Se han encontrado restos de dinosaurios en las comarcas del Berguedà (Provincia de Barcelona), Alt Urgell, Pallars Jussà y la Noguera (Lleida) y también en la Ribagorza (Provincia de Huesca).
Los fósiles que se encuentran consisten en restos esqueléticos, huevos y huesos de los últimos dinosaurios que habitaron Europa, así como de toda una multitud de organismos que convivieron con ellos. Así, podemos considerar que el conjunto de restos fósiles provenientes de la Conca y del resto de yacimientos del Pre-Pirineo catalán nos ayudan a comprender cómo era la vida a finales de Cretácico.
El paisaje del Pallars Jussà, y por extensión el de Cataluña y el de Europa durante el Cretácico superior era muy diferente a lo que conocemos hoy en día. Los Pirineos apenas comenzaban a formarse (y tardarían más de 20 millones de años en hacerlo !!) y el mar llegaba a bañar las comarcas del Berguedà, Alt Urgell, Pallars Jussà y la Noguera. Una bajada de nivel del mar provocaba una retirada hacia el oeste de la línea de costa y una progresiva continentalización de estas tierras, pasando de playa en zona deltaica o de humedales para acabar siendo una zona de gran influencia fluvial. En cuanto a Europa, un vistazo a vista de pájaro nos mostraría nuestro continente como un conjunto de islas con mayor o menor contacto entre ellas. Estos puntos de contacto era los que permitían el paso de nuevas especies de dinosaurios y otros vertebrados que posiblemente migraban desde el continente asiático.
Geología.
Los restos de dinosaurios que encontramos en la Conca se conservan en rocas de orígenes diferentes y que conforman dos formaciones geológicas: La formación Arenisca de Areny y la Formación Tremp. Estas dos formaciones se depositaron cuando apenas se empezaba a levantar el Pirineo. Afloran de manera extensa alrededor de la Cuenca, en el Norte, al este y al sur de la Cuenca.
La Formación gres de Areny. Está formada por areniscas en general muy duros que afloran extensamente en muchas zonas de la Cuenca. Los podemos ver en zonas como La Posa y se originaron en zonas cercanas al mar.
La Formación Tremp. Los ecosistemas continentales del Cretácico superior (Maastrichtiense) de los Pirineos se formaron en zonas de transición entre el mar y el continente (Unidad gris) y en ambientes fluviales (Unidad roja inferior). El cambio entre el Cretácico y el Paleógeno viene marcado por la presencia de unas capas de calizas (Calizas de Vallcebre y equivalentes laterales) que indican una gran extensión de zonas lagunares para dar lugar a nuevos ambientes fluviales, pero ya de edad Paleoceno ( unidad roja inferior). Estas cuatro unidades son las subdivisiones más aceptadas de la Formación Tremp, también llamada por algunos autores clásicos como facies Garumnianes.