Salinas del Río

BREVE DESCRIPCIÓN

Las Salinas del río son las más antiguas de Canarias, pues fueron puestas en explotación en el siglo XVI, se localizan en una superficie llana situada al pie del acantilado de Famara, estando separadas de la isla de La Graciosa por «El Río». La llanura sobre la que se asientan está constituida por materiales detríticos resultantes de la erosión del acantilado de Famara. La concentración y posterior evaporación de la sal se ve favorecida por la existencia de un lago interior protegido del mar por una berma litoral. El fondo de este lago interior está situado por debajo del nivel del mar, permitiendo la entrada natural de agua solamente durante los periodos de temporal. Se trata de salinas naturales que fueron adaptadas por el hombre para su explotación. La actividad en las salinas disminuyó hacia 1760 y cesó definitivamente a principios de los años 70 del siglo XX.

Interés principal de tipo geomorfológico y secundario de tipo petrológico. Tiene además un gran valor histórico y cultural. Por otro lado, cabe destacar el valor paisajístico y la gran biodiversidad (especialmente crustáceos, aves y algas) que se genera a su alrededor.

LAS SALINAS (texto extraído de: http://www.historiadeharia.com/GEOGRAFIA/Salinas/Rio-2.htm)

 

Las salinas del Río, también llamadas de Gusa, son con toda probabilidad las más antiguas de las Islas Canarias. En el extenso saladar donde se encuentran, anegado periódica­mente por las mareas vivas, se recogía sal desde antes del siglo XV. En opinión de Antonio M. Macías, estassalinasfueronacondicionadas por vez primera en tiempos de Sancho de Herrera (1422-1534), primer señor de Lanzarote. En realidad, los primeros acondiciona­mientos consistieron en aprovechar ordenadamente el lecho impermeable de barro que formaba el vaso del saladar. Están ubicadas al pie del Risco de Famara, frente a la isla de La Graciosa.

Son salinas antiguas de barro y ocupan una gran superficie. Su estratégica localización permite captar el agua mediante tres tomaderos que alimentan a suvez a cuatro grandes cocederos. Fueron construidas aprovechando el barro de la lagunilla aluvial existente. Su trazado posee un especial interés paisajístico y se adapta perfectamente a la orografía del terreno. Los cocederos y la cabecera de la trama de pocetas adoptan una curiosa forma orgánica, para regularizar finalmente su trazado en retícula. Esta fusión de formas le confiere uno de sus encantos más particulares. El plano de las pocetas se encaja en el terreno bajo la pleamar, donde se puede observar que parte de ellas están dotadas de muros cortavientos.